Una impresora 3D es una máquina capaz de crear piezas, figuras y objetos con volumen (alto, ancho y largo) partiendo previamente de un diseño realizado por ordenador con un programa CAD.
Este tipo de máquinas surge con la idea de convertir archivos digitales en prototipos reales. Comúnmente, se ha utilizado en la realización de piezas o componentes, en sectores como la arquitectura y el diseño industrial.
Existen múltiples modelos comerciales:
1. de sinterización láser, donde un suministrador va depositando finas capas de polvo de diferentes metales (acero, aluminio, titanio…)
2. de estéreo-litografía, donde una resina fotosensible es curada con haces de luz ultravioleta, produciendo su solidificación.
3. de compactación, con una masa de polvo que se compacta por estratos.Según el método empleado para la compactación del polvo, se pueden clasificar en:
4. Impresoras 3D de tinta: utilizan una tinta aglomerante para compactar el polvo. El uso de una tinta permite la impresión en diferentes colores.
5. Impresoras 3D láser: Es un láser que transfiere energía al polvo haciendo que se policrome. Después se sumerge en un líquido que hace que las zonas pormenorizadas se solidifiquen.Una vez impresas todas las capas solo hay que sacar la pieza. Con ayuda de un aspirador se retira el polvo sobrante, que se reutilizará en futuras impresiones.